lunes, 22 de septiembre de 2008

NOTICIAS DEL DIA

Religiosa suiza afincada en Colombia será canonizada en Roma en octubre

El sábado 12 de octubre será canonizada en Roma la Madre María Bernarda Bütler, religiosa suiza establecida en Colombia. El milagro que permitió que la hermana sea elevada a los altares fue concedido por su intercesión al curar a una doctora colombiana de una grave e inusual neumonía en el año 2002.
La doctora Mirna Jazime Correa fue internada en la Clínica Madre Bernarda el miércoles 26 de julio de 2002 por lo que pensó era dengue, luego diagnosticada de tifoidea, hasta señalársele una neumonía producida por "un germen" que los médicos no pudieron identificar.
En los momentos de dolor cuando ya todo parecía perdido, la madre de Jazime oraba a Dios diciendo "te entrego a Mirna en tus brazos" y fue a casa para prevenir al esposo "sobre el estado de Mirna y pidió fuerzas a Dios para verla morir y comenzar a preparar lo del sepelio de su hija".
Lilian pidió una reliquia de la Madre Bernarda a la directora de la clínica, la Madre Teresa, y ésta "le regaló tres", diciéndole "colócale una en alguna parte del cuerpo".
Cuando Lilian llegó a la unidad de cuidados intensivos en donde estaba su hija "sólo se le ocurrió colocársela en sus cabellos".
Días más tarde la recuperación de Jazime era rápida e inexplicable. "Ninguna neumonía como la que tuviste puede sanar tan rápido. No sabemos qué tuviste ni qué te lo produjo, ni mucho menos cómo sanaste tan rápido. Esto sólo se explica bajo la luz del milagro", dijeron los médicos a Jazime dándole de alta días después.


Lógica de Dios es diversa a la lógica del mundo, recuerda el Papa

Miles de fieles y peregrinos se dieron cita en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus dominical con el Papa Benedicto XVI quien al introducir la oración recordó que la vocación a la vida cristiana es ya una primera recompensa que Dios nos hace para vivir en plenitud en la tierra. Ante ellos recordó que "por fortuna, la lógica de Dios no es la misma que la del hombre".
“El ya ser llamados por Dios es la primera recompensa: el poder trabajar en la viña del Señor, ponerse a su servicio, colaborar con su obra, constituye de por sí un premio valioso que paga toda fatiga”, afirmó el Papa al meditar el Evangelio del día de hoy.
El Papa resaltó además que esto solo lo entiende “quien ama al Señor y a su Reino; quien en cambio trabaja solamente por el dinero nunca se dará cuenta del valor de este precioso tesoro”.
Más adelante recordó también la figura de San Pablo, quien en sus cartas afirma que “fue la gracia de Dios la que obró en él, aquella gracia que de perseguidor de la Iglesia lo transformó en apóstol de gentes. Al punto de hacerle decir: ‘Para mí la vida es Cristo y la muerte una ganancia’”.
“Que la Virgen María nos ayude a responder siempre y con alegría a la llamada del Señor, y a encontrar nuestra felicidad en el poder fatigar por el Reino de los cielos”. Concluyó el Santo Padre.

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